jueves, 4 de octubre de 2007

No hay trenes (Madrid, invierno de 2003)

Lo cierto es que las ideas expresadas en este relato las tenía rondando por la cabeza desde tiempo atrás. La pena es que al final me saliesen tan "claras". Me explico: no creo que sea bueno escribir un relato que no se molesta en disimular ni lo más mínimo las ideas que pretende transmitir. Se corre el riesgo de transformar el relato en un panfleto, y que por lo tanto deje, incluso, de ser "literatura". Pero lo doy por bueno, ya que resultó casi una terapia y, cuanto menos, un desahogo. Eso sí, a partir de ahora procuraré no ser tan explícito...

Es curioso ver a la gente correr detrás de los trenes. ¿Tanto se pierde si se pierde un tren? Claro, que aún más curioso resulta si se corre detrás de trenes en un país donde no existe el ferrocarril...


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